Decía Heráclito allá por el año 585A.c. “Que no todas las cosas útiles, necesariamente tienen por qué ser buenas”, y creo que se ciñe bastante a lo que es el nuevo y gran maná de hoy llamado Internet, que como todo tiene sus defensores, pero que aún así tiene también a algunos, que aún viéndolo bien no ocultan sus reparos.
En primer lugar decir que, en cierto modo, Internet nos llega por “generación espontánea” debido a que empieza como un experimento militar, (EE.UU.) y acaba siendo como conocemos hoy el gran servidor de masas que es, siendo capaz de procesar los millones de datos que procesa al segundo. Creo que es evidente que de la mano de Internet nos llegan “grandes revoluciones”, no solo tecnológicamente, sino sociales; (foros, blogs, etc...), y es aquí, donde realmente se expresan los menos partidarios de Internet, no sin razón, ya que la ordenadorización de las relaciones psico-sociales y afectivas al volverse en cierto modo, “mecánicas”, probablemente lleven a una impersonalización de las relaciones a todos los niveles.
Con respecto a esto diremos que si bien pudiera ser cierto, no debemos olvidar quizá lo más importante, y es que los foros, blogs, etc..., aún impersonalizando esas relaciones lo hacen en la forma y no en el fondo, es decir son los mecanismos que utilizaríamos para transportar las ideas pero no quienes las generan.
Por lo tanto quizás lo preciso sería establecer ciertas pautas de comportamiento, con respecto al acceso-uso de Internet que fueran encaminados al buen aprovechamiento de ese tiempo-espacio de tal forma que el sentarnos a chatear no solo sea el sentarnos a leer y escribir, (algunas veces de que manera y con que grafía, que flaco favor hacen a nuestro idioma).
Evidentemente que la tecnología cambia y que el progreso trae nuevas formas de comportarnos tanto familiar como socialmente, esto no es ni será nuevo, pero sería bueno quizás el parar un poco, y desde fuera mirar es comportamiento hacia donde puede derivar, porque como decíamos antes puede llegar el momento en que de ser meros portadores, (por la informatización de todo), lleguemos a creer o pensar, que son realmente los fundadores de todo, ideas, conceptos, etc..., y eso si que sería un gran problema, por el inevitable alineamiento de pensamientos y actos que traería consigo.
Aún así no podemos negar el bien que puede estar generando en muchos regímenes donde la libertad de expresión, prensa, radio o cátedra brillan por su ausencia, (véase China), e incluso creando revueltas con el a típico y famoso “pásalo” como por ejemplo no hace mucho en Moldavia, además de importantísimos avances a la hora de compartir determinados datos para operaciones de todo nivel, desde policiales, a sanitarias o de envergadura global, con una fiabilidad y rapidez impensables para no hace mucho, y creo que es algo de lo que nos debemos felicitar.
Por tanto diremos que Internet no deja de ser un vehículo, y como tal, el uso que cada uno de nosotros hagamos de él será el que de el valor real a el mismo, es decir, si hacemos un mal uso, nos repercutirá de una mala manera o nula, y si por el contrario hiciéramos un buen uso nos repercutir de forma positiva,aun así se deberían volver a revisar unas leyes que por ambiguas, pueden llegar a sernos contraproducentes, en lo que ya es hoy la red social más importante creada y admitida socialmente nunca por el hombre.
Me despido escribiendo una cita peruana de los Incas, para que penséis un rato y que dice lo siguiente: “Probablemente nuestro poder esta creciendo más rápido que nuestra sabiduría”.
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